Queremos compartir con todos vosotros un documental que, aunque nunca llegó a emitirse, consideramos de gran valor para la memoria de nuestro pueblo y, sobre todo, como testimonio del trabajo de dos grandes comunicadores: Manuel Rodríguez Arnanz y nuestro querido Jesús Anta, recientemente fallecido.
Más allá de su indiscutible calidad técnica y narrativa, este trabajo nos permite recordar a Jesús en su mejor faceta: la de divulgador cercano, comprometido y brillante. Un homenaje involuntario que hoy compartimos con emoción y gratitud.
Gracias, Jesús.
Gracias, Manuel.
Este vídeo es ya parte de nuestro patrimonio.