Este mes hemos tenido el placer de organizar, desde la Asociación de Amigos del Monasterio de la Armedilla, unos cursos muy especiales dedicados a tapices y cestería tradicional, impartidos por nuestra querida Manuela Gutiérrez, artesana con años de experiencia y un talento desbordante.
Durante varias sesiones, los alumnos —entusiastas, comprometidos y con muchas ganas de aprender— han descubierto técnicas antiguas, materiales naturales y, sobre todo, la satisfacción de crear con las manos. Un curso donde no solo se tejen fibras: también se teje comunidad, memoria y respeto por los oficios tradicionales.
Mantener vivas estas artesanías no es solo un acto cultural, sino una forma de reivindicar otro ritmo, otro vínculo con lo material y lo natural. Gracias a todos los participantes por vuestra implicación. Y a Manuela, por compartir tanto.
Seguimos apostando por formación con raíces.
